martes, 4 de noviembre de 2014

Dedicatorias

A mis queridas Aurelias: mi tatarabuela, Aurelia Cabrera, mi bisabuela Aurelia Erro, y a mi abuela “Aurelita” Elcano, de quienes heredé su nombre, y (eso espero) al menos algo más.
A mis memoriosos tíos, los primos de papá: Chiche, Esmilda, Griselda, Amanda, Ofelia, Olga, Cata, Graciela, María del Carmen y Ernesto, a mi prima Ana por compartir mi locura, la de hacer "turismo genealógico" y por sumarse a lo que terminó siendo un viaje inolvidable entre varios pueblos, experiencia que seguramente repetiremos, a mis "primos" Anibal y Sergio, por responder a mis extensos interrogatorios con infinita paciencia, a Andrea y a Ricardo por su interés y sus aportes. 
A mí tío Juan Luis, que se acercó hasta Ranchos -pueblo de origen de su bisabuela Cabrera- para buscar información pero no llegó a cumplir su sueño de escribir sobre su vida, y a Esmilda, que comparte el mismo interés.
A mi tía abuela Mercedes, quien diciendo que no había nadie que pudiera estar interesado en “esas cosas viejas”, quemó cientos de fotos y documentos familiares de los Elcano Erro, y a Juanita, su hermana, quien intentó detenerla al grito: “Por Dios, Mercedes, ¡qué no eres la última!” El tiempo demostró cuál de las dos tenía razón…

Linzoain, pueblo de origen de los Elcano.

Linzoáin (Lintzoain en euskera y de forma oficial) es una localidad española y un concejo de la Comunidad Foral de Navarra perteneciente al municipio de Erro del cual es su capital. Se encuentra situada en la Merindad de Sangüesa, en la comarca de Auñamendi y a 52,5 km. de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2013 fue de 63 habitantes. La localidad de Linzoáin está situada en la margen derecha del río Erro. Limita al norte con el concejo de Redín, al este con el de Beortegui, al sur con Urroz y al oeste con el de Uroz todos ellos del municipio de Lizoáin-Arriasgoiti. 
Ubicación de la merindad de Sangüesa dentro de Navarra y de España



Actividad económica 
En los Valles Pirenaicos la economía gira en torno a la ganadería, aprovechamiento forestal y cultivo de un reducido terrazgo, en el que destaca la patata y los forrajes. La ganadería es bovina y ovina. La actividad agraria de las Cuencas es eminentemente cerealista, con cierta importancia del viñedo. 
                                                 

                                                    
Ubicación de la merindad de Sangûesa dentro de Navarra
Esparcimiento
senderismo, cicloturismo, golf, paintball, visitas Guiadas, piragüismo, rafting, tirolinas, y paseos a Caballo.

Linzoain. Foto subida a Panoramio por Carlos Sieiro del Nido

Parroquia San Saturnino de Linzoain


Foto subida a Panoramio por Eugenio Pérez 
La parroquia de San Saturnino es un edificio de origen medieval (siglo XIII) con modificaciones posteriores (siglo XVI), recientemente restaurado. Tiene nave única, cabecera de testero recto y tiene campanario de planta cuadrada sobre el tramo primero de la nave. Al exterior los contrafuertes señalan la articulación interna de su cubierta. La sacristía de planta rectangular se adosa a la cabecera por el lado del evangelio y pared con ella hay una capilla cuadrada abierta a la nave con arco de medio punto. El ingreso se encuentra en el lado de la epístola con puerta de arco de medio punto con arquivoltas lisas que apean en pilastras sin decoración. Sin embargo, el arco exterior o guardalluras y la cornisa que corona el paramento resaltado donde se localiza la portada, se ornamentan con pomas en relieve, de tradición románica. Un pórtico moderno de arcos sobre pilares pétreos protege la entrada y se prolonga hada los pies en una pequeña estancia destinada a capilla bautismal con acceso desde el interior. La nave central y cabecera -menos la zona del coro que coincide con la parte baja de la torre y se cubre con techumbre plana- recibe bóveda de cañón con fajones que apoyan en ménsulas en forma de jarrón propias del siglo XVI. La sacristía recibe bóveda de crucería simple con clave y la capilla lateral bóveda de crucería estrellada con claves. El retablo mayor, constituido por banco, cuerpo único coronamiento, en madera policromada, sigue los modelos romanistas de la primera mitad del siglo XVII. Procede del convento de Santo Domingo de Estella y otro similar, dedicado a la Virgen del Rosario, se encuentra en la iglesia de San Pedro de la Rúa de la misma ciudad. Lo más interesante son los relieves con que se decora el basamento -la Adoración de los Pastores- y el ático -Jesús entre los doctores de la Ley- de notable calidad firmal. En la capilla colateral del evangelio su retablo dedicado a la Inmaculada Concepción conserva -aunque repintada- la mazonería original de estilo churrigueresco (siglo XVIII) con tres calles con hornacinas para contener imágenes.

Fuentes:
http://www.casasruralesnavarra.com/
www.pueblosdenavarra.wordpress.com/las-merindades 

Wikipedia. 

Esáin, pueblo de origen de los Erro

Esain (Etsain en euskera y de forma oficial) es una localidad española y un concejo de la Comunidad Foral de Navarra perteneciente al municipio de Anué. Está situado en la Merindad de Pamplona, en la comarca de Ultzamaldea, y a 24 km de la capital de la comunidad, Pamplona. Su población en 2013 fue de 36 habitantes. La localidad de Esáin está situada en la parte Sureste del municipio de Anué.. Su término concejil tiene una superficie de 7,6 km² y limita al norte con Adorraga; al este con Leránoz y Imbuluzqueta (Esteríbar); al sur con Sarasíbar (Esteríbar) y al oeste con Burutáin.


Ubicación de la merindad de Pamplona dentro de Navarra

Etzoain
Principales actividades del valle de Anué, municipio donde está ubicado el pueblo
 Unas pocas hectáreas de maíz forrajero, patata y hortalizas de consumo familiar componen el panorama agrícola de este valle, que es principalmente ganadero y forestal. Hay vacas frisonas, pardo alpinas, pirenaicas y cruzadas, dedicadas sobre todo a la producción de leche; ganado lanar lacho (en su mayoría oveja, porcino, gallinas y poco más. La ganadería lanar se hallaba en declive  y la caprina también, lo mismo que la porcina, aunque parece haberse recuperado; la bovina de granjería ha aumentado, en cambio

Iglesia San Juan Bautista.
En el exterior, la puerta de ingreso queda protegida por un pórtico macizo de sillarejo, de época medieval, que abre en una puerta gótica de triple arquivolta apuntada. El pórtico ha perdido su cubierta original de medio cañón. A este pórtico se adosa otro de madera sobre tres pilares de piedra cuya función es cobijar la portada gótica. La torre se alza sobre el tramo de los pies. En el sotocoro se encuentra una sencilla pila bautismal de piedra. El presbiterio se encuentra presidido por un conjunto de tres retablos de estilo rococó, de la segunda mitad del siglo XVIII. En la sacristía se custodia un pequeño altar manierista dedicado a Cristo Crucificado, de finales del siglo XVI, siendo de buena calidad la imagen. En el capítulo de orfebrería destacan algunas piezas: un cáliz bajo-renacentista de plata, de los primeros años del siglo XVII; otro cáliz y un juego de crismeras de estilo neoclásico de plata, del siglo XIX; un ostensorio barroco de plata del siglo XVIII dorada; y un relicario tipo ostensorio de San Juan Bautista, de plata, del siglo XIX.vv

Fuente:
http://www.lebrelblanco.com/anexos/atlas-Anuevalle-Pamplona.htm#Esain 

Árbol genealógico Elcano Erro

Referencias:
M: matrimonio.


Cuadro de elaboración propia.
Fuentes:
-Documentos publicados en www.familysearch.org
-Aporte de algunas de las nietas de Sebastián Elcano y de su hermano Juan Pedro. 

El pueblo de las "sierras bajas", Pichi Mahuida, y una historia unida a la de la familia Elcano Erro.

   
Vista panorámica, 1922, foto tomada por Juan Fernández Acevedo
   Cuando en 1890 el Pedro Bonacina, misionero salesiano, llegó por primera vez a las márgenes del Río Colorado, los pobladores de estas tierras "infestadas de pumas y tigres" eran, en su mayoría, aborígenes que vivían en la más absoluta pobreza, algunos vascos audaces, y una buena cantidad de bandoleros y de fugitivos que se habían escapado de las cárceles de Bahía Blanca o de Patagones .
«En aquellos tiempos  un viaje semejante (desde Buenos Aires a Río Negro) llamaba más la atención que  si se tratase de volver a Europa. Era internarse en el desierto, todavía regado por la sangre de las luchas entre indios y cristianos»
   En sus anotaciones el padre Pedro mencionó haber pasado en 1891 por «las barrancas de Pichi Mahuida»  tras las  huellas de un tigre que se había acercado demasiado a la choza de una familia rural. 
  En 1897 aproximadamente, Sebastián Elcano, joven hacendado hijo de inmigrantes vascos, y su esposa Aurelia Erro, adquirieron tierras ubicadas a ambos lados del Río Colorado (en el entonces distrito Adolfo Alsina y también en territorio pampeano). Destinaron las del lado pampeano a la cría de ganado ovino para la exportación de lana y de corderos. Del lado rionegrino instalaron una posada y un almacén de ramos generales. En tierras de su propiedad Sebastián levantó la primera capilla con sus propias manos (ya tenía experiencia en la construcción dado que, según una de las fuentes, en Bahía Blanca había trabajado a las órdenes del constructor José Joaquin Esandi) Siendo unos de los primeros habitantes de este pequeño poblado de reciente formación por donde pronto pasaría el ferrocarril, y habiendo cedido parte de sus tierras para la estación, se le propuso ponerle a esta su nombre, honor que él no aceptó, por lo que en vez de llamarse estación Elcano se decidió llamarla Pichi Mahuida, nombre con que el que ya era conocida la zona desde la época de Rosas y que en mapudungun o lengua mapuche significa "sierras bajas" o "montañas chicas"
Pichi Mahuida y localidades cercanas de Río Negro y la Pampa
   El 1 de junio de 1899 se realizó el viaje inaugural de la línea Bahía Blanca-Neuquén. Pese a los rumores de desbordes del río Negro que comenzaron a circular desde la tarde anterior, a la medianoche del 31 de mayo – madrugada del 1ero de junio partieron desde Bahía Blanca los tres trenes que provenían de la estación Constitución con el presidente Julio Roca y su comitiva compuesta por senadores, diputados y otras autoridades. Según relata William Rogind en su libro “Historia del ferrocarril del Sud”, al amanecer los trenes pasaron por la estación Pichi Mahuida “en medio de entusiastas aclamaciones”.  A partir de entonces el ferrocarril se convirtió en el medio de transporte más importante de pasajeros, materiales de construcción y  mercadería, tanto para abastecer a los habitantes de la zona como para llevar hacia el puerto de Bahía Blanca los fardos de lana (principal producto de la región) para su exportación. 


Pichi Mahuida. En blanco, la prov. de Río Negro. En color La Pampa


   Tras el fallecimiento de Sebastián Elcano, ocurrido en octubre de 1921, su viuda Aurelia Erro quedó a cargo del almacén de ramos generales y la posada, y el mayor de los varones, Sebastián Elcano hijo, a cargo del cuidado de los campos y de la cría del ganado.

   Hasta 1922 no hubo escuela en Pichi Mahuida. La enseñanza inicial era dictada en habitaciones destinadas para tal fin en las casas de las  familias que pudieran pagar una maestra o en su defecto alguna señorita que supiera leer y escribir. Una vez aceptado el proyecto para la apertura de una escuela, Aurelia Erro solicitó a las autoridades educativas que enviaran una maestra mujer, pero como ninguna aceptó este puesto fue que enviaron a Juan Fernández Acevedo, primer director y maestro de la escuela 136 de Pichi Mahuida, ubicada del lado pampeano del pueblo e inaugurada el 17 de Abril de 1922  Más adelante este hombre se convirtió también en el primer yerno de la viuda de Elcano, al casarse con una de sus hijas.
   Como la capilla que había sido construida por Sebastian Elcano había quedado destruida a raíz de la inundación de 1915, en 1925 el padre Angel Buodo, otro misionero salesiano, promovió la formación de un comité para la construcción de otro templo en Pichi Mahuida, que estuvo encabezado por Aurelia Erro y su cuñada María Elcano de Zubiri. Las socias activas eran Francisca Elcano de Ciapponi, Rosario G. de Gomez y Casilda Elcano de Ramirez. 



Frente de la capilla Virgen del Carmen de Pichi Mahuida
   En febrero de 1928 fue habilitada la nueva capilla, llamada Virgen del Carmen, quedando inicialmente bajo los cuidados de Casilda Elcano, una de las hijas de Juan Pedro Elcano.
   Durante la década del 30 el almacén de ramos generales y la fonda que fueron propiedad de Sebastián Elcano y luego de su viuda fue arrendado durante varios años a los dueños de la firma  "Gómez, Gómez y González", el único lugar de Pichi Mahuida donde se podía comprar prácticamente de todo, (lo que allí no se conseguía había que encargarlo por catálogo).
   Una vez casadas la mayoría de sus hijas Aurelia Erro y el resto de su familia se mudaron a Bahía Blanca (esto podría haber sido a fines de la década del 20 o comienzos de la del 30). Sebastián Elcano hijo continuó dedicándose a la cría de ganado en Pichi Mahuida y una parte de los descendientes de Juan Pedro Elcano se establecieron a unos 50 km, en Cuchillo Có. 
Familia Elcano Erro sobre el puente de Pichi Mahuida, década del 20
   En la actualidad se conserva la capilla, que permanece cerrada, la escuela 176 inaugurada en la década del 40 y reinaugurada en el 2011 en funcionamiento para sus cinco alumnos, varias casas deshabitadas, un puesto de Fumbapa (Fundación barrera Zoofitosanitaria Patagónica) y uno policial, el antiguo cementerio con medio centenar de tumbas en diferente estado de conservación, y sobre la vía tres vagones abandonados. La estación de ferrocarril se mantiene intacta, gracias al esfuerzo y los cuidados de Miguel Angel Roca, ferroviario jubilado. Una docena de habitantes del lado rionegrino, más una numerosa familia del lado pampeano, continúan resistiendo para que Pichi Mahuida no desaparezca. 
(Para más información sobre el pueblo, consultar la página de facebook "Pichi Mahuida, un pueblo que se niega a desaparecer"
Fuentes:
-"El ángel del Colorado" Raúl A. Entraigas
-“Historia del ferrocarril del Sud” William Rogind
-Diario de Juan Fernández Acevedo
-Album fotográfico de Juan Fernández Acevedo
-Testimonio de nietas de Sebastián Elcano y Aurelia Erro. 

Lo que el agua se llevó: la inundación de 1915 o Crezca Grande

Primera noticia sobre la Crezca grande publicada por La Nación, 1 de enero de 1915
   En enero de 1915 se produjo la inundación del valle del Río Colorado, también conocida como La crezca grande, causada por la rotura de un dique natural de la laguna Carri-Lauquen que se encuentra sobre el río Barrancas, uno de los ríos que forman el Colorado. El lago se vació casi por completo en una sola noche, por lo que el desborde fue vertiginoso y la corriente golpeó, arrolladora, con la fuerza de un tsunami.
   El trágico suceso que permaneció grabado en la memoria de los sobrevivientes y sus descendientes dejó un saldo de casi un centenar de víctimas fatales, algunos casos de tos convulsa, gran parte del ganado perecido, pueblos enteros destruidos, cosechas perdidas, vías férreas cortadas, postes telegráficos desplomados, y la edificación, especialmente la más endeble, desplomada  o deteriorada. La población sobreviviente permaneció aislada durante días sin alimentos ni más ropa que lo que llevaban puesto, a la intemperie o en toldos improvisados sobre cerros, techos de las estaciones, o en algunos casos en vagones vacíos, viéndose obligados a beber agua barrosa que colaban como podían con sábanas u otras prendas, hasta que pudieron llegar los primeros auxilios, ya que el servicio del ferrocarril había sido interrumpido en un tramo de 40 km y las aguas recién empezaron a bajar a partir del 6 de enero. Aunque la cantidad de personas fallecidas no fue publicada con exactitud se estimó que fueron alrededor de sesenta en la provincia de La Pampa y una veintena en territorio rionegrino (principalmente en colonia 25 de Mayo y en Colonia Catriel, que resultaron arrasadas)
   Recién diez días después del comienzo de la tragedia comenzaron a llegar las primeras remesas de socorro: carpas, borceguíes y prendas de vestir enviadas por el Ministerio de Guerra, y pan, azúcar, yerba y fideos llevados por el jefe de policía Pérez Coleman. (LN 11 de enero) La segunda  remesa, enviada por la gobernación y por la empresa FCS  llevó además fósforos, galletas, arroz, sal, (LN 12 enero) y en las siguientes se hicieron llegar botiquines de primeros auxilios, chalanas con remos, y bombas para desagotar los sótanos una vez que el agua bajara lo suficiente. Más adelante llegaron envíos de víveres y ropa recolectados por la asociación de Boy Scouts, ropa enviada por la comisión de damas Pro Patria y carne donada por hacendados de la región.
   El diario La Nación de aquella época destacó la actuación de la policía local, especialmente de su jefe el Sr. Pérez Colman que actuó sin descanso en auxilio de los pobladores, junto a refuerzos conformados por efectivos de la policía de la Pampa y la de Bahía Blanca. Otro de los mencionados fue el Sr. Coleman, superintendente de Ferrocarril del Sud, quien ni bien comenzó la inundación hizo colocar varios botes en un tren para conducir a los vecinos a lugares seguros. Luego de dejar dos botes en Río Colorado el tren fue detenido por las aguas a 15 km de allí y rodeado por las mismas. Coleman y sus acompañantes se vieron obligados a abandonar el tren y salvar sus vidas haciendo acampando varios días en una loma. (LN 21 enero) David Sánchez, juez de paz del departamento 13, fue otro de los que colaboraron en la salvación de vidas organizando campamentos y mandando construir balsas de palos de sauce logrando rescatar con dichas balsas o con caballos a unas 65 personas que se encontraban aisladas en los médanos en algunos casos “con el agua al pescuezo”.
   El día 17 el primer tren que logró llegar a Rio Colorado transportó al director de territorios Dr. Ruiz Moreno quien junto al gobernador Pedro Serrano y a un corresponsal de La Nación visitaron personalmente los campamentos. Algunos de los comentarios de este corresponsal, publicados durante los días siguientes, dan cuenta de la magnitud de lo ocurrido: “las calles estaban convertidas en un mar de agua mal oliente por la putrefacción de los animales muertos”, “ovejas muertas incrustadas en los alambrados (…) brindadas a la ferocidad del picoteo de las aves carnívoras” Las quintas, los pequeños viñedos, los jardines y las chacras habían sido aniquilados, el caserío “puesto patas para arriba”, “boyantes aves muertas, gatos extintos hinchados por el agua, bateas, ropas, muebles, etc” flotando en el agua de las calles, “la tierra parece resquebrajada en figuras geométricas de profundas hendiduras”. Como si la lógica falta de higiene de los refugiados de los campamentos le sorprendiera, también describió:“los niños se encontraban en un estado de mugre lamentable. Las ropas desgarradas, sucios, descalzos, despeinados”, “parecían trogloditas escapados de alguna cueva”
   El 23 de enero las comunicaciones telegráficas con Neuquén y el envío de correspondencia habían sido reestablecidos, y tres días después la empresa Ferrocarril del Sud comunicó que el ramal Bahía Blanca-Neuquén volvería a funcionar en su totalidad, aunque marchando en algunos tramos con suma precaución y solamente de día. Una vez que las aguas terminaron de bajar, la suciedad fue retirada y los sótanos y las viviendas que todavía estaban en pie fueron desagotados y limpiados, la vida de los afectados por la inundación fue volviendo lentamente a su normalidad, aunque muchas familias quedaron en la más absoluta miseria y el recuerdo de lo acontecido permaneció imborrable en su memoria.
   Aunque para la misma época otras provincias también sufrieron inundaciones (San Luis, Córdoba, Santa Fe), la comarca del Río Colorado fue, por lejos, la más castigada.


Situación en Pichi Mahuida durante la crezca grande

   En Pichi Mahuida la crecida se presentó el día 3 por la madrugada, arrastrando la comisaría y el juzgado de paz. Las aguas cubrieron el techo de la estación, derribaron los postes telegráficos y destruyeron la casa de comercio de Sebastián Elcano (llamado El Cano en el diario)
   El 6 de enero la dirección de riego envió a los ingenieros Pozzi y Schoo para que dirigieran los trabajos de auxilio entre Pichi Mahuida y Fortín Primero 
   Según lo publicado en el diario la Nación el 12 de enero, el personal de la empresa Ferrocarril del Sud que inspeccionaba la vía consiguió llegar a pie hasta la estación de Pichi Mahuida constatando que la vía estaba cortada y los terraplenes destruidos desde el km 885 al 887, con los puentes y alcantarillas también destruidos. La vía tenía aún mucha agua desde el km 892 hasta el 895, “habían desaparecido el telégrafo y los alambrados, los vagones habían sido arrastrados, los depósitos de encomiendas, el galpón de cargas y estanques, dos casillas, la vivienda del bombero, habían sido destruidas. Las puertas y ventanas habían sido arrancadas por la fuerza de la corriente que había depositado en las habitaciones hasta un metro de arena. Algunos comercios y casillas habían desaparecido, y la caldera bomba y algunos vagones estaban enterrados en la arena.” No encontraron víctimas fatales. La empresa confiaba en que en uno o dos días el tren podría volver a llegar hasta la estación.
   El 19 enero el secretario de la gobernación informó que entre las estaciones Pichi Mahuida y Río Colorado varios kilómetros de vía se encontraban totalmente destruidos, mientras que los puentes se encontraban intactos. En la estación de Pichi Mahuidael agua había alcanzado 3,6 metros y parte de los postes y alambrados se encontraban enterrados en el barro. Dicha estación, junto con lasdeRío Colorado y Fortín Uno, fueron las más afectadas por la inundación mientras que la de Juan de Garay no había sido invadida por el agua.
   El 23 enero la dirección del telégrafo nacional informó que una cuadrilla se encontraba trabajando entre las estaciones de Pichi Mahuida y Juan de Garay faltándole recorrer 11 km para encontrarse con la otra cuadrilla de Rio Colorado y hacer el empalme para reestablecer las comunicaciones.
El 25 enero: el ministerio de guerra remitió un envío de provisiones y carpas ya que “Pichi Mahuida se encuentra en el suelo, con su pobre caserío tumbado”

Fuentes:
-Diario la Nación, ejemplares de enero de 1915.
-Historia del Ferrocarril de Sud. William Rogind

Los misioneros salesianos y los Elcano Erro

El padre Angel Buodo
    El padre Ángel Buodo, sacerdote salesiano, comenzó a desplegar hace más de cien años una intensa actividad misionera que se extendió durante más de tres décadas en una zona de alrededor de 100.000 km. cuadrados y abarcó parte de las provincias de La Pampa, Bs. As. y Río Negro. Estos enormes trayectos eran recorridos sobre mulas, sulkys, trenes, y más adelante en un anticuado Ford, o en un camioncito “derrengado” Uno de los aspectos más importantes de su gestión fue la construcción de iglesias y capillas, llegando a colaborar con la construcción de más de una veintena de ellas, incluso con la de Pichi Mahuida.
Siempre que podía el padre Buodo se acercaba a Pichi Mahuida, pueblo que le era «particularmente caro al corazón» y donde había hecho buenos amigos, para bautizar, dar misa y evangelizar. En diciembre de 1915 menciona en sus anotaciones una breve visita que hizo a la familia Elcano, donde fue recibido “con la amabilidad de siempre”, le dieron pasto para las mulas, vino para el peón, y le fueron presentados los once hijos de Sebastián Elcano y Aurelia Erro.



   En 1925 el padre Angel Buodo mencionó en sus anotaciones que en varios pueblos en los que desarrollaba su tarea evangelizadora promovió la formación de pro-templos o “comités”, como el los llamaba, que eran comisiones de personas encargadas de organizar kermeses y bailes para recaudar fondos para la construcción de iglesias y capillas. Como la capilla que había sido construida por Sebastián Elcano había quedado destruida a raíz de la inundación de 1915, Buodo promovió la formación de un comité pro-templo en Pichi, que estaba encabezado por Aurelia Erro y su cuñada María Elcano de Zubirí. Las socias activas eran Francisca Elcano de Ciapponi, Rosario G. de Gómez y Casilda Elcano de Ramírez. En febrero de 1928: fue habilitada la nueva capilla, llamada Virgen del Carmen, quedando inicialmente bajo los cuidados de Casilda Elcano, una de las hijas de Juan Pedro Elcano.



Fuente: "El hornero de Dios" Raúl A. Entraigas


IMPORTANTE: 
Para ver las secciones "Biografías familiares" y "Mitos familiares" hacer click en "Entradas antiguas" 



Biografías familiares

GENERACIÓN DE INMIGRANTES VASCOS

José Antonio Elcano
   Nació en Linzoain (en euskera Lintzoain), Navarra, en 1838 aproximadamente, según la edad que declaró en el bautismo de una de sus nietas. Se casó con Juana Graciosa Erro el 27 de Enero de 1868, en la Iglesia San Juan Bautista, de Esain, pueblo de donde ella era originaria. Emigró a Argentina posiblemente en 1873, junto con su esposa y sus dos primeros hijos, Juan Pedro y María Andrés. Se establecieron en Ranchos, donde ya residía un hermano de su mujer, y donde nació su tercer hijo, Sebastian. Luego se mudaron a Bahía Blanca, donde construyó una casa en la que montó una pequeña maternidad, con habitaciones para que su esposa, que era partera, pudiera atender a sus pacientes. Enviudó en 1887, y falleció en 1885 en Bahía Blanca.
Fuentes:
-"España, matrimonios, 1565-1950," index, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.1.1/FFG1-9YT : accessed 22 Oct 2014), Jose Antonio Elcano and Gracia Erro, 27 Jan 1868; citing San Juan Bautista,Esain,Navarra,Spain, reference ; FHL microfilm 1383944.
-Emigración navarra del Valle del Baztán a América, en el siglo XiX - Carlos Idoate Ezquieta .Gobierno de Navarra; Dirección de Cultura Indice de defunciones de la Iglesia Nuestra Señora de la Merced de Bahía Blanca.
 -Testimonio de una de sus bisnietas basado en el relato de Aurelia Erro.

Juana Graciosa Erro
   Nació en Esain (en euskera Etzain), Navarra, España en 1829 aproximadamente (según edad que figura en su partida de defunción), hija de José Joaquín Erro y María Micaela Garaycochea. El 30 de Septiembre de 1861 se casó por primera vez en la Iglesia San Juan Bautista, de Esain, con Francisco Erro. No hay datos de un posible parentesco con él ni tampoco se sabe si tuvieron hijos. Su segundo matrimonio fue con José Antonio Elcano, celebrado el 27 de Enero de 1868 en la misma iglesia. El 5 de septiembre de 1872 este matrimonio contrató pasajes en barco para Bs. As., pagando 5 onzas de oro. En dicho contrato consta que ella tenía un hermano que ya residía en Buenos Aires, Sebastián Erro. Viajaron junto a sus hijos Juan Pedro y María Andrés muy probablemente a fines de 1873, ya que según tradición familiar cuando viajó estaba embarazada y tuvo a su tercer hijo, Sebastián, a poco de llegar a Argentina. Inicialmente se establecieron en Ranchos donde bautizaron a su hijo Sebastian. Luego se mudaron a Bahía Blanca, donde Juana Graciosa comenzó a oficiar como partera y llegó a montar una pequeña maternidad destinando habitaciones de su casa para las parturientas. Falleció el 2 de Abril de 1887 en Bahía Blanca, a los 58 años, a consecuencia de una hepatitis aguda.
Fuentes:
-"España, matrimonios, 1565-1950," index, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.1.1/FFG1-9YT : accessed 22 Oct 2014), Jose Antonio Elcano and Gracia Erro, 27 Jan 1868; citing San Juan Bautista,Esain,Navarra,Spain, reference ; FHL microfilm 1383944.
-Emigración navarra del Valle del Baztán a América, en el siglo XiX - Carlos Idoate Ezquieta .Gobierno de Navarra; Dirección de Cultura - pág. 440
-Libro de defunciones de la iglesia Nuestra Señora de la Merced de Bahía Blanca.
 -Testimonio de una de sus bisnietas basado en el relato de Aurelia Erro.

Sebastian Erro
   Nació en 1830, según la edad que declaró al casarse y según la partida de bautismo de su hija Tomasa Sebastiana, o en 1824 según la partida de bautismo de su hija Aurelia, en Navarra, España. Sus padres fueron José Joaquín Erro y María Micaela Garaycochea (según dispensa matrimonial de su hija Aurelia Erro) o José Erro y Manuela Anzueño (según su partida de matrimonio).Emigró a Argentina antes de 1872, ya que se encontraba en el país antes de la llegada de su hermana Juana Graciosa. Se casó con Aurelia Cabrera, argentina, el 23 de Septiembre de1872 en la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos, Partido de General Paz, provincia de Buenos Aires. Se dedicó a la cría de ganado vacuno y a la producción de lácteos, invirtiendo en las tierras heredadas por su esposa y mejorando su establecimiento ganadero. Tuvo dos o tres hijas: Tomasa Sebastiana, Aurelia, y posiblemente otra llamada Eduarda. En sociedad con un hermano llamado Agustín o Marín Erro abrió una de las joyerías más antiguas de la ciudad de Bahía Blanca. Al menos durante algún tiempo residió con su familia en Dolores, provincia de Buenos Aires. Enviudó en 1883 aproximadamente. Poco después fue apuñalado por uno de sus “hijastros”, los dos jóvenes hijos de Aurelia Cabrera y su anterior pareja, que lo enfrentaron por una disputa relacionada con la herencia de sus tierras. Herido de gravedad, alcanzó a hacer el trayecto desde el campo hasta el centro de Bahía Blanca, y a encargarle en su lecho de muerte el cuidado de sus tres hijas a su hermano, quien era soltero, y pedirle que las llevara a Navarra para que se criaran en su tierra de origen. Falleció al día siguiente.
Fuentes:
 -Libro de matrimonios de la iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos.
-Libro de bautismos de la iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos. -Libro de bautismos de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, de Dolores
-Indice de defunciones de la catedral Nuestra Señora de la Merced, de Bahia Blanca.
-Testimonio de dos de sus bisnietas, basadas en el relato de Aurelia Erro.


El partido de General Paz, donde se encuentra Ranchos, y su ubicación en la prov. de Buenos Aires


Iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos, foto subida a Panoramio por TKL 50
Aurelia Juana Cabrera
    Nació en 1837 según la edad que declaró al casarse, en 1840 según la edad que declaró en el censo de 1869, en 1841 según la partida de bautismo de su hija Aurelia, o en 1836 según la de su hija Tomasa Sebastiana, posiblemente en Ranchos, partido de General Paz, provincia de Buenos Aires, lugar donde fue censada en 1869 y donde posteriormente se casó. Según versión de uno de sus bisnietos, al menos uno de sus padres, Juan Antonio Cabrera o Micaela González, era aborigen o descendiente de pobladores originarios, aunque según otra versión provenía de andaluces de ascendencia árabe. Según el censo de 1896, Aurelia Cabrera en aquel momento trabajaba como lavandera, era soltera y madre de dos hijos de apellido Abrego. Más adelante se convirtió en propietaria de tierras, posiblemente heredadas de alguno de sus padres. Se casó con Sebastián Erro el 23 de Septiembre de 1872 en la Iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos. Fue testigo del matrimonio Teresa Cabrera, quien posiblemente era su hermana. Con Sebastián tuvo dos hijas (o tres, según las versiones) la mayor, Tomasa Sehastiana, y la menor, Aurelia (la tercera, nacida posiblemente entre las dos anteriores, podría haberse llamado Eduarda) Al menos durante algún tiempo Aurelia Cabrera residió con su marido e hijos en Dolores, provincia de Buenos Aires. Falleció en 1883 aproximadamente a raíz de una enfermedad.
Fuentes:
 -Libro de matrimonios de la iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos.
 -Censo de 1869.
 -Libro de bautismos de la iglesia Nuestra Señora del Pilar, de Ranchos
-Libro de bautismos de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores de Dolores.
-Testimonio de sus bisnietos, basados en el relato de Aurelia Erro.


GENERACIÓN VASCO-ARGENTINA

 Juan Pedro Elcano
   Nació el 28 de octubre de 1868 en Linzoain, Navarra, siendo el primer hijo de Juan Antonio Elcano y Juana Graciosa Erro. En 1973, a la edad de 5 años, emigró a Argentina junto con sus padres, quienes se establecieron en Ranchos y luego en Bahía Blanca. En 1892 se casó con Casilda Pérez, de nacionalidad argentina, en la Catedral Nuestra Señora de la Merced de Bahía Blanca .Trabajó como empleado en el servicio de telégrafos. Durante algún tiempo residieron en Puan, según lo que declararon en el bautismo de su primera hija, que falleció con solo un año de vida. A los 27 años fue censado en Bahía Blanca junto a su esposa y su segundo hijo y declaró como lugar de nacimiento “La Vascongada” Más adelante se trasladó a la zona de Pichi Mahuida junto a sus hermanos, donde fue propietario o arrendatario de campos del lado pampeano, a unas cuatro leguas de pueblo. Tuvo ocho hijos más. Era considerado el intelectual de la familia, más interesado en el estudio o las artes que en hacer negocios. Falleció en noviembre de 1911, y sus restos descansan en el cementerio municipal de Bahía Blanca junto a los de sus hermanos y dos de sus hijos. Posteriormente su viuda, Casilda, se casó con Modesto Itoiz con quien tuvo tres hijos más.
 Fuentes:
 -"Argentina, Buenos Aires, registros parroquiales, 1635-1981," index and images, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12599-82218-35?cc=1972912 : accessed 03 Nov 2014), Argentina, Buenos Aires, registros parroquiales, 1635-1981 > Argentina, Buenos Aires, registros parroquiales, 1635-1981 > Pigüé > Nuestra Señora de Luján > Bautismos 1889-1894 > image 470 of 619; parroquias Católicas, Buenos Aires [Catholic Church parishes, Buenos Aires Province].
 -Censo de 1895.
 -Testimonio de nietos y sobrinos nietos.

 María Andrés "Nona" Elcano


 
Nació el 19 de noviembre de 1870 en Linzoain, Navarra y fue la segunda hija de José Antonio Elcano y Juana Graciosa Erro. Fue bautizada el 13 de noviembre en la iglesia de San Saturnino de Linzoain. Cuando tenía dos años emigró a Argentina en junto con sus padres y su hermano Juan Pedro. Siendo mayor solía recordar que en una ocasión en la que se encontraba en Bahía Blanca o en Ranchos siendo una niña, la ciudad sufrió el ataque de uno de los últimos malones "indios" y al buscar refugio al grito de "Vienen los indios!" perdió uno de sus zapatos y tuvo que seguir corriendo con uno solo. Se casó en 1890 aproximadamente, con Mauricio Zubiri, hombre de origen español, unos diez años mayor que ella. Vivió en Ranchos, Puan, Pichi Mahuida y Bahía Blanca. Tuvo tres hijos: Antonio, Angel e Inés, los cuales no tuvieron descendencia. Heredó el oficio de su madre y trabajó como partera. Enviudó joven, cuando sus hijos eran chicos. Cuando en 1925 el padre Angel Buodo, misionero salesiano, promovió la formación de un comité para la construcción de una capilla en Pichi Mahuida, encabezó la misma junto a su cuñada Aurelia Erro. De carácter avasallante y dueña de una excelente caligrafía, se encargó de redactar los contratos de alquiler con los arrendatarios del almacén de ramos generales de Pichi Mahuida, los dueños de la firma Gómez, Gómez y González y acostumbraba responder la correspondencia que recibía su cuñada y prima Aurelia Erro, con quien vivió hasta sus últimos días. Sufrió de cáncer, posiblemente de colon, la operaron con éxito, pero falleció unos años después, el 1ero de junio de 1952, a raíz de otro cáncer, esta vez de laringe, que durante el último tiempo no le permitía ser entendida al hablar. Fuentes:
-"España, bautismos, 1502-1940," index, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.1.1/VWNZ-BHJ : accessed 22 Oct 2014), Graciosa Erro in entry for Maria Andres Elcano Erro, 10 Nov 1870; citing , reference ; FHL microfilm 1362501.
-Censo de 1895. -“El hornero de Dios”, Raúl A. Entraigas.
-Testimonio de sus sobrinas nietas.

 Sebastián Elcano


    Nació el 13 de febrero de 1874 en Ranchos, provincia de Buenos Aires, siendo el tercer hijo de José Antonio Elcano y Juana Graciosa Erro. Fue bautizado ese mismo día en la iglesia Nuestra Señora del Pilar de Ranchos. Su padrino fue su tío Sebastián Erro. En mayo de 1895 tanto él como su hermana María fueron censados en Puan. En dicho censo se definió como hacendado por lo que es posible que haya poseído tierras allí. En Bahía Blanca trabajó bajo las órdenes del constructor José Joaquín Esandi en la construcción de la iglesia Don Bosco. El 11 de marzo de 1897 solicitó ante la catedral Nuestra Señora de la Merced de Bahía Blanca una dispensa del impedimento para casarse por su consanguinidad en segundo grado con su prima Aurelia Erro, hija de su ya fallecido tío Sebastián Erro y hermano de su madre. Como argumento a favor de este matrimonio Sebastián y Aurelia declararon:

1- El mutuo cariño que desde tiempo nos profesamos. 
 2-El deseo de conservar la amistad y el parentesco entre los dos familiares. 
 3-La repugnancia que sentimos para casarnos con extraños.
   Otorgada la dispensa, los primos se casaron. En principio habrían alquilado un campo en  una pequeña localidad cercana a Bahía Blanca llamada San Roman, y ese mismo año o al siguiente se trasladaron a Pichi Mahuida, donde adquirieron tierras ubicadas a ambos lados del Río Colorado (en el entonces distrito Adolfo Alsina y también en territorio pampeano). Para llegar debieron viajar en tren hasta la última estación que había sido inaugurada, Río Colorado, y completaron el resto del trayecto en carro. Hasta que pudieron levantar una vivienda se vieron obligados a dormir en las mismas carpas en las que se guarecían los trabajadores ferroviarios..Según una versión, Sebastián logró adquirir sus tierras dado que sus dueños anteriores, ingleses o “gringos”, se las vendieron a muy bajo precio, acobardados ante las sucesivas crecientes del río, según otra de las versiones las obtuvo gracias a las leyes de la época, que otorgaban la propiedad de tierras a quienes levantaran una vivienda, introdujeran ganado y vivieran en ellas por una determinada cantidad de años. Destinaron las del lado pampeano a la cría de ganado ovino para la exportación de lana y de corderos, dando trabajo a numerosos peones. Del lado rionegrino instalaron una posada y un almacén de ramos generales. En tierras de su propiedad Sebastián levantó con sus propias manos la primera capilla del pueblo. Siendo unos de los primeros habitantes de este pequeño poblado de reciente formación por donde pronto pasaría el ferrocarril, y habiendo cedido parte de sus tierras para la estación, se le propuso ponerle a esta su nombre, honor que él no aceptó, por lo que en vez de llamarse estación Elcano se decidió llamarla Pichi Mahuida, nombre con que el que ya era conocida la zona desde la época de Rosas. Durante algunos años también fue dueño de tierras en Fortín Uno. 
   Tuvo once hijos: Dolores, Aurelia, Francisca, Luisa, Sebastian José, Juana, Agustín, Carmen, Josefina, Mercedes y Eduardo, a los que intentó dar una educación esmerada, contratando a una maestra de origen español, la señorita Esperanza, para su enseñanza inicial, y enviándolos luego como alumnos pupilos a los colegios Don Bosco y María Auxiliadora de Bahía Blanca. Una vez que sus hijos crecieron, la señorita Esperanza continuó trabajando para la familia dando clases de cocina y bailes españoles a sus hijas. 
Cuando su hermana María enviudó, se hizo cargo de sus tres sobrinos, de apellido Zubirí, y lo mismo hizo cuando en 1911 falleció su hermano Juan Pedro, ayudando a su cuñada Casilda Pérez y a sus nueve sobrinos hasta que esta contrajo nuevamente matrimonio con Modesto Itoiz, por lo que durante unos pocos años a la mesa familiar solían sentarse nada menos que 23 niños y adolescentes. 

   Tanto él como su familia fueron víctimas de una crecida del río Colorado, un asalto en el que el que al no poder abrir la caja fuerte de la fonda la cargaron al hombro y se la llevaron, y de la inundación de enero de 1915 o Crezca Grande, que no provocó entre los suyos víctimas fatales pero sí enormes daños materiales. Le gustaba adquirir lo último en adelantos tecnológicos, como los primeros gramófonos a manivela que salieron, un lavarropas que funcionaba gracias al impulso que recibía del molino de viento, y el primer automóvil que circuló en el pueblo.Amante de la música, tuvo una colección de discos que tenía por costumbre escuchar los domingos junto a su familia. Fue considerado un hombre brillante para los negocios, justo y solidario, y a pesar de no contar con formación secundaria ni universitaria, desde su juventud actuaba como un juez de paz al que los vecinos solían consultar. Dos de sus sueños, que no llegó a concretar, fueron, por un lado, instalar en la zona un sistema de riego que permitiera mejorar la calidad de las tierras de la región, y por el otro, enviar a cada uno de sus hijos a realizar un viaje a Europa para que adquirieran cultura y “conocieran mundo”. Se decía que si hubiera vivido más, ninguno de sus hijos, especialmente las mujeres, se hubieran casado ya que hubiera sometido a los pretendientes a infinidad de “filtros”. Entre los requisitos, posiblemente, figuraba el que fueran, como él, de origen vasco. Falleció en Pichi Mahuida en Octubre de 1921 a raíz de un infarto agudo. Fue enterrado el 3 de octubre en el cementerio municipal de Bahía Blanca junto a su hermano Juan Pedro, fallecido diez años antes, lugar que posteriormente alojó los restos de su hermana, su esposa, y algunos de sus hijos y sobrinos.
Fuentes:
 -"Argentina, Buenos Aires, registros parroquiales, 1635-1981," index and images, FamilySearch (https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-266-12595-46070-69?cc=1972912 : accessed 22 Oct 2014), Argentina, Buenos Aires, registros parroquiales, 1635-1981 > Argentina, Buenos Aires, registros parroquiales, 1635-1981 > General Paz > Nuestra Señora del Pilar > Bautismos 1874-1875 > image 28 of 561. Anuario Kraft.
-Censo de 1895
-Libro de matrimonios de la catedral Nuestra Señora de la Merced, de Bahia Blanca.
-Anuario Kraft
-Testimonio de nietas y nietos.

Aurelia Erro
Aurelia Erro y sus hijos mayores. Foto de 1905 aproximadamente. 


    Nació el 5 de abril de 1877 en Ranchos, provincia de Buenos Aires (aunque otra versión indica que podría haber nacido en Madrid), siendo la hija menor de Sebastián Erro y Aurelia Cabrera. Fue bautizada el 28 de febrero de 1879 en la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, en la localidad de Dolores (como más adelante diría "Me llevaron a Dolores para cristianarme") A la edad de 6 años quedó huérfana. Según la última voluntad de su padre, tanto ella como sus hermanas quedaron al cuidado de un tío, Agustín o Martín Erro, quien sabiéndose enfermo las llevó a España para que pudieran criarse allí, junto a otros familiares que no habían emigrado. Durante el viaje en barco una de sus hermanas enfermó de tuberculosis y falleció. A los seis o siete meses falleció su tío. Aurelia vivió en Navarra al cuidado de otros familiares durante unos 7 u 8 años , época en la que aprendió a hablar correctamente la lengua paterna. Cuando tenía unos quince años, al fallecer la otra hermana y sabiendo que ya no le quedaban familiares directos, don José Joaquín Esandi, quien se convirtió en su tutor y apoderado, la mandó llamar e hizo que volviera a Argentina en compañía de personas de su confianza. Los Esandi, una de las más tradicionales familias de Bahía Blanca, habían sido vecinos y amigos de su padre, su madre y/o su tío, y la conocía desde pequeña. Aurelia trabajó en la confección de chalecos, o como en aquel entonces se decía, como chalequera. El 11 de Marzo de 1897, a la edad de 19 años, solicitó ante la catedral Nuestra Señora de la Merced De Bahia Blanca una dispensa del impedimento para casarse por consanguinidad en segundo grado, ya que con su futuro esposo eran primos: "Juana Graciosa Erro, madre del orador, es hermana de Sebastian Erro, padre de la oratriz". El testigo de esta solicitud de dispensa fue su propio tutor, José Joaquín Esandi. Una vez casada se trasladó junto a su marido a Pichi Mahuida, antes aún de que por allí pasara el ferrocarril. Para llegar debieron viajar en tren hasta la última estación que había sido inaugurada, Río Colorado, y completaron el resto del trayecto en carro. Hasta que pudieron levantar una vivienda se vieron obligados a dormir en las mismas carpas en las que se guarecían los trabajadores ferroviarios. Uno tras otro, empezaron a llegar sus hijos, once en total. En una ocasión se presentó en el pueblo uno de sus hermanos por parte de madre, de apellido Abrego, que según se decía había estado atraído o “medio enamorado” de ella, para verla y/o para pedir trabajo. Sebastián Elcano lo echó, acusándolo de haber sido quien causara la muerte de quien fuera su suegro. Al día siguiente, se encontró el cuerpo de ese “hermanastro” de Aurelia quien sin poder soportar su rechazo, la falta de trabajo, o ambas cosas, se había quitado la vida colgándose de un árbol. Aurelia Erro enviudó en 1921 y desde entonces quedó a cargo de la posada y del almacén de Ramos Generales, e incluso se desempeñó como comisionista. Colaboró con la crianza de sus sobrinos, (hijos de su cuñada y prima María Andres “Nona” Elcano), cuando esta debía ausentarse por su ocupación como partera, y con la de algunos de sus nietos, como los tres hijos de su hija Francisca “Panchita” Elcano de Ciapponi, quien enviudó muy joven. Como si esto fuera poco, crió como propia a una niña de Pichi Mahuida, llamada Josefina Baez, y cuando se mudó a Bahía Blanca la llevó junto con ella como a un miembro más de su familia. 

   Cuando en 1925 el padre Ángel Buodo, misionero salesiano, propuso que fuera edificada una capilla en Pichi Mahuida, Aurelia encabezó el comité pro-templo junto a su cuñada, donando el terreno donde fue construida, y participando en la organización de las actividades que se realizaron para recaudar fondos para su construcción y posterior inauguración. Dicha capilla, llamada "Virgen del Carmen" fue inaugurada en 1928 y en la actualidad aún se mantiene en pie.
   Una vez arrendado el almacén de ramos generales y casadas la mayoría de sus hijas se mudó a Bahía Blanca, a una propiedad que había sido comprada e incluso amueblada por su difunto esposo (ubicada donde actualmente funciona el colegio Rosario Vera Peñaloza), en la que vivió junto a su cuñada y algunos de sus hijos y nietos. 
   En 1942, al construirse la escuela Nº 176 de Pichi Mahuida, cedió gratuitamente el terreno donde fue edificada por un término de diez años y con opción a diez años más. Hasta el fin de sus días siguió dedicándose a las obras de bien, como visitar a los huérfanos a los que el padre Buodo conseguía lugar en colegios de Bahía Blanca, y como presidenta honoraria de la comisión pro templo no dejó de ocuparse de la capilla de Pichi Mahuida. 
    Entre las anécdotas que solía contar, estaba la de uno de sus familiares (no se sabe si su padre, abuelo o tío) que siendo víctima de un malón "indio" se salvó haciéndose el muerto y tuvo que soportar que uno de los atacantes lo tocara en el cuello con una lanza para comprobar si esto era cierto.    Fue considerada una mujer sumamente bondadosa, adorada por sus hijos, nietos y bisnietos. Falleció en junio de 1966 a los 89 años a raíz de una peritonitis. Sus restos descansan junto a los de su esposo y otros familiares en el cementerio municipal de Bahía Blanca.
 Fuentes:
 -Libro de bautismos Nuestra Señora de los Dolores, de Dolores.
-Censo de 1895
-Anuario Kraft.
-Libro de matrimonios de la catedral Nuestra Señora de la Merced, de Bahia Blanca.
-“El hornero de Dios” Raúl A. Entraigas.
 -Testimonio de sus nietas y nietos.

 GENERACION ARGENTINA: en preparación

Primos Elcano Erro, Zubiri y Elcano Pérez en una lista de niños catequizados por el padre Buodo en 1916. Fuente: archivo salesiano de Buenos Aires.